UPB va en vía directa hacia generación de energías renovables

6 de enero de 2017 por
Domonetio

Un grupo de investigadores de la Universidad Pontificia Bolivariana presentará durante Fise 2013 un proyecto orientado a la sostenibilidad y la eficiencia energética. Ciudades inteligentes son el futuro cercano.


Hace más de un año que la Universidad Pontifica Bolivariana está enfilando baterías para sacar adelante un proyecto pionero que va desde la academia para el sector energético. Lo denominan micro red inteligente de generación eléctrica y busca abastecer parte del consumo energético de la sede universitaria. Sí, la meta es ser autosuficientes.

El profesor Idi Amín Isaac Millán, director del Grupo de Investigación en Transmisión y Distribución de Energía Eléctrica de la universidad, es uno de los responsables de este proyecto. Habla de él con la propiedad de quien ha visto crecer un hijo. Explica que la base de trabajo está en la necesidad de buscar un mayor control sobre el consumo de energía eléctrica. “En el mundo actual se está dando un cambio de pensamiento en torno al consumo de energía, se habla de un rol más activo por parte del usuario final, se busca que haya más control sobre el consumo y que esto se logre mediante un manejo eficiente de las telecomunicaciones”.

Este investigador afirma que la tendencia apunta a optimizar el proceso, desde la generación hasta la administración del consumo. “Medellín tiene muy buenas centrales eléctricas pero están lejos de los centros de carga. Eso está migrando hacia lo que se conoce como generación distribuida, es decir, un modelo en el que se aprovechan los recursos renovables que hay en un sitio para generar la energía y consumirla en ese mismo sitio, sin necesidad de hacer grandes transmisiones desde destinos lejanos. La transmisión de energía implica pérdida de recursos valiosos”.

El macroproyecto de micro red inteligente va a integrar armónicamente la generación distribuida de tres tipos, solar, eólica y de biomasa -a partir de recursos orgánicos, por ejemplo, de los residuos que produzca la universidad-. “La meta de la primera fase es lograr abastecer 5 por ciento de la demanda de energía de la universidad, pero la idea es seguir escalando progresivamente hasta que para la celebración de los 100 años de la universidad, o sea en 2036, podamos tener un porcentaje de abastecimiento de 20 o 25 por ciento de la demanda”.

El 5 por ciento inicial de la energía que se va a generar se ubicará en un generador grande que alimentará el parqueadero nuevo del campus universitario, habrá otro generador de 50 kilovatios pico que alimentará el bloque 10, de Diseño y Arquitectura, mientras que un tercero proveerá de energía a una de las porterías del campus.

El proyecto establece la primera fase de trabajo para tres años. El ingeniero Isaac afirma que la primera etapa contempla la construcción de esa infraestructura para la generación solar, de biomasa y eólica, además de las estaciones de carga para vehículos eléctricos. “Contempla también dos pilotos de alumbrado público autosostenible que utiliza iluminación led de alta eficiencia, bajo consumo y muy buenas prestaciones y las centrales para el almacenamiento en baterías especiales”.

Lo que hace inteligente la micro red es su centro de control y constituye lo que estos investigadores consideran la génesis de una ciudad inteligente. Allí confluye todo, asegura Idi Amín. “En este centro se monitorean en tiempo real todas las variables eléctricas, atmosféricas o energéticas, así como el sistema de control de ruta para los vehículos eléctricos. El propósito es que desde allí se haga el seguimiento al uso de los recursos de la manera más eficiente posible”.

Este macroproyecto es la adaptación de una iniciativa similar que funciona en Corea del Sur. Los investigadores de la Universidad Pontificia Bolivariana conocieron esa experiencia y realizaron una versión para nuestro medio, a partir de las características que tenemos. Si bien en Corea tienen un presupuesto muy superior para este tipo de redes, la matriz energética de ese país depende mucho del petróleo, mientras que en Colombia contamos con recursos como el agua.

Una meta inmensa

Este proyecto se articula a un propósito de enormes proporciones y va en búsqueda de promover ciudades inteligentes por las que circule un servicio público de transporte sostenible y altamente eficiente. Lo explica el profesor Andrés Emiro Díez Restrepo: “El laboratorio de tracción y transporte eléctrico es un proyecto que se gestó hace dos años y marcó el renacer del transporte eléctrico en Colombia. Se presentó en el Fise anterior y la idea es que nos podamos vincular al sistema de transporte masivo que juega un papel tan importante dentro de lo que se conoce como ciudades inteligentes. Se espera que desde el centro de control de la micro red se pueda realizar la gestión del vehículo que presentó la UPB hace dos años”.

Este es un proyecto bandera de la Universidad Pontificia Bolivariana. Su inversión se calcula en 6.000 millones de pesos. El 50 por ciento de estos recursos serán asumidos por la universidad y para el porcentaje restante se buscan aliados estratégicos en el sector.

Domonetio 6 de enero de 2017
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