Desde hace tiempo, la inteligencia artificial está cada vez más presente en nuestro día a día. La domótica y los sistemas inteligentes se han ido introduciendo en nuestras casas para facilitarnos la vida y aumentar la eficiencia energética pero, sobre todo, la seguridad de los hogares.
Antes era muy rara la vivienda que tenía un dispositivo de alarma instalado. Sin embargo, hoy en día es cada vez más común e incluso empresas de telecomunicaciones como Movistar han dado el paso hacia el negocio de las alarmas.
Dentro de los sistemas de seguridad, y en la línea de los sistemas inteligentes, destacan los sistemas de alarma inteligentes.
¿Qué son los sistemas inteligentes?
Los sistemas inteligentes son aquellos cuyo rendimiento puede mejorarse a través de la experiencia al interactuar con el entorno. Actualmente, los sistemas inteligentes tienen múltiples aplicaciones en la industria, la agricultura, los servicios y el trabajo.
Por supuesto, lo mismo ocurre con la domótica, es decir, la automatización e integración de diferentes dispositivos domésticos como la iluminación, la climatización o el medio ambiente. Esta tecnología, que se integra en los sistemas de seguridad del hogar, cada vez es más común y puede integrarse o funcionar de forma independiente.
Sistemas de alarma de tercera generación
El objetivo de un sistema de alarma para hogar es detectar cualquier anomalía en un entorno determinado y emitir una señal para alertar a los usuarios.
Hoy en día existen tres generaciones de sistemas de alarma que varían haciéndose cada vez más complejos.
● Los sistemas de primera generación emiten una señal audible cuando se interrumpe un esquema. Se controlan manualmente y los parámetros de normalidad deben introducirse manualmente mediante las teclas. Disponen de un sistema de conexión por cable.
● La segunda generación está formada por agentes capaces de controlar eventos y tomar decisiones en función de la situación. Son más precisos porque reduce el número de falsos positivos y la necesidad de controles manuales. Están conectados por cables.
● La tercera generación dispone de medios de monitorización remota, ya sea a través de un único mando oa través de un dispositivo móvil. Pueden ser inalámbricos o conectarse al cableado existente. Por lo general, están automatizados. Su función es emitir diferentes tipos de señales, ya sean de sonido, imágenes o texto, e integrarse con otras funciones. También almacenan y procesan datos para activar diferentes opciones automáticas. Estas son las llamadas alarmas inteligentes, que tienen como objetivo brindar mayor seguridad y tranquilidad al usuario.
Funcionamiento de las alarmas inteligentes para casas
Una alarma es uno de los sistemas más confiables para la seguridad del hogar porque también puede actuar como elemento disuasorio. Se puede integrar a otros esquemas de seguridad como cámaras, sensores de movimiento, cercas electrónicas o control de acceso.
Las alarmas domésticas inteligentes tienen un procesador central y un controlador en toda la instalación. Están conectados a sensores que detectan problemas: sirenas, cámaras, detectores de humo o sensores instalados según preferencia del usuario.
Se comunican con el dispositivo móvil u ordenador del usuario y, según el sistema, con el centro de seguridad a través de la app. En este caso, la recepción de la señal activa la respuesta inmediata a la operación.
Cuentan con un panel que permite programar preferencias como zona, número de teléfono con el que se contactará al dispositivo cuando se dispare una alarma, notificaciones vía mensaje de texto o de voz y configuración de alarma.
Para monitorear todo con su teléfono móvil, debe descargar la aplicación correspondiente y establecer una conexión con la alarma ingresando los datos requeridos, como el número de alarma y el código de operación. Desde el teléfono podrás conectar y desactivar alarmas, consultar zonas, editar datos de conexión o agregar más dispositivos.
Las alarmas inteligentes