La industria española de alimentación se deja cada año el 2% de sus ingresos en su factura energética, lo que supone unos 1.680 millones de euros, según los cálculos realizados por la firma de ingeniería y servicios energéticos Euroconsult.
Euroconsult estima que la optimización de este gasto -que representa el 4% del consumo eléctrico nacional y el 11% de toda la industria- permitiría a las empresas del sector destinar buena parte estos recursos a áreas de gran valor añadido, como la investigación y el desarrollo en tecnología de producto. De hecho, la industria alimentaria podría triplicar su inversión en I+D si redujera su gasto energético en hasta un 15%, unos 252 millones de euros, a través de la gestión de su consumo en tiempo real.
Esta rebaja pondría a disposición de la industria 469 millones de euros anuales para invertir en I+D, frente a los 217 millones que dedica actualmente. De este modo, el esfuerzo en innovación sobre el total de ingresos pasaría del 0,3% al 0,6%, lo que supone un importante impulso. Desde 2003 y, a pesar de la coyuntura económica, el número de compañías del sector que lideran trabajos de investigación se ha multiplicado por cuatro.
Euroconsult estima que el primer gesto hacia la reducción de la factura energética pasa por que las empresas de la industria alimentaria española -que acapara el 19,5% del empleo industrial- elaboren una auditoría de sus consumos para así obtener una primera estimación de su potencial de ahorro que, en la mayoría de los casos, se sitúa entre un 10% y 15%.
A partir de la experiencia acumulada en otros sectores económicos, como el turístico, el bodeguero o el sanitario, el ahorro medio puede incrementarse con un seguimiento al segundo de los consumos energéticos para detectar las posibles desviaciones o anomalías y así corregirlas justo en el momento que se producen.
Según el director de la división de Eficiencia Energética de Euroconsult, Carlos Sáez, "la gestión de la demanda energética de consumos al segundo permite una prestación de servicios de ingeniería de alto valor añadido. Gracias a su plataforma de gestión conocida como iGreen, con una inversión de entre el 1% y 2% de la factura energética anual, se pueden generar importantes ahorros energéticos, además de obtener una visión muy detallada de las medidas a llevar a cabo para optimizar sus costes de energía".
La industria alimentaria se deja el 2% de sus ingresos en la factura energética