La domótica pisa con fuerza y con la intención de instalarse definitivamente en nuestros hogares. El término 'vivienda inteligente' ya no supone sólo bajar persianas o controlar el consumo eléctrico. Las nuevas tecnologías dan un paso más y, esta vez, se ponen del lado de las personas con trastornos del espectro autista, conocido como TEA.
Erandio, un municipio bilbaíno, -con motivo del Día Mundial del Autismo que se celebró el dia 2 Abril. Fué el primero en desarrollar una vivienda para ayudar a que personas con este trastorno puedan vivir con cierta autonomía.
El piso, diseñado exclusivamente para autistas, consta de tres habitaciones equipado con diferentes sistemas informáticos donde convivirán tres personas con TEA -alteración en la interacción social reciproca, la comunicación y comportamientos limitados y repetitivos- sin necesidad de contar con asistencia las 24 horas del día.
Este sistema se crea para darles cierta independencia pero siempre con nuestro apoyo y supervisión", afirmó Sonia Valladolid desde APNABI, la Asociación de Padres afectados de Autismo de Vizcaya. "Son personas con problemas, pero que pueden convivir en sociedad", añade. Para que este proyecto pueda llevarse a cabo con éxito es necesario que ellos quieran ser partícipes de ello.
Tareas programadas, videoconferencia y detector del sueño
Esta experiencia piloto se ayuda de las 'tablets' (agendas) como cimiento base. "Tienen una serie de tareas diarias secuenciadas en esta herramienta y son ellos mismos los que van marcando lo que van haciendo", explica Sonia. Al tiempo que ellos interactúan con la 'tablet', el monitor recibe un mensaje. "Favorecen su autonomía porque no tienen a una persona todo el tiempo preguntando ¿has hecho esto?".
Por la noche, cuando el monitor se ha ido, contactan con él por videoconferencia
El monitor les acompaña durante el día en sus tareas diarias tales como el transporte o la compra. Por la noche, cuando el monitor ya se ha ido, tienen la posibilidad de contactar con él si sufren alguna crisis a través de la videoconferencia. "Verle en la pantalla les tranquiliza más que una llamada telefónica".
Además, cuentan con sistemas más concretos como la huella digital, que les permite entrar y salir de la vivienda sin la necesidad de tener llaves. Esa información proporciona los datos de entrada y salida a sus supervisores.
Aunque sin duda, la más novedosa es la que determina la dificultad del sueño. También pueden sufrir problemas en el descanso diario. Para combatir esto, se instalan unos dispositivos que miden e informan del tiempo que la persona está acostada en la cama descansando adecuadamente.
"Al ser un proyecto piloto, aún no se puede estimar su coste", confirma Susana, "aunque no es exagerado". La ventaja es que no se instalan sistemas demasiado complejos ya que todo se mide a través de las 'tablets'. En el caso del detector de huellas, "la instalación y el mantenimiento suponen alrededor de 2.000 euros al año".
Esta experiencia, pionera en España, pretende convertirse en referente mundial. Servirá para analizar el impacto de la domótica y las nuevas tecnologías en la atención a personas con TEA y estudiar su replicabilidad a otras situaciones
Diseñan la primera vivienda que da independencia a autistas