Contra la sequía, domótica

6 de enero de 2017 por
Domonetio

La sequía reaparece en los titulares de actualidad. Cuando la lluvia en abundancia se hace esperar, y su presencia prevista en abril se antoja tímida e insuficiente, el agua vuelve a estar en boca de todos. Y aunque esta fuente de vida limitada debiera preocupar siempre, la memoria colectiva solo se percata de su importancia por épocas. Cierto es que la gestión del agua ante un problema de sequía requiere de macroplanes que quizá escapen al consumidor de pie. Pero no lo es menos que este último tiene parte de responsabilidad en el ahorro de este bien, tan abundante en el planeta, pero que solo tiene forma 'potable' en un 2% de su total.

En la actualidad, y según las zonas de España, la factura del agua no estrangula demasiado a las economías familiares. Esto es, no es tan temida como la omnipresente factura de la luz. De ahí que quizá la instalación de dispositivos en los hogares para el ahorro de agua haya dependido siempre más de la conciencia ecológica, que de una necesidad económica. En la actualidad, las nuevas tecnologías aplicadas al hogar permiten ahorrar hasta un 50% de media con dispositivos denominados inteligentes. La domótica, o el control electrónico de los distintos aparatos del hogar, también está pensada para ahorrar energía y, en el caso que ocupa, de agua. A través de sensores, reductores de caudal y sobre todo, controles de consumo.

Según esto último, la primera premisa de un ahorro eficaz es la conciencia de lo que se consume. Hasta que no se observan los datos de lo consumido, difícilmente se será consciente de la necesidad de rebajar esa cifra. La Asociación Española de Domótica, en colaboración con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía, IDAE, son los autores de un documento en el que explican el ahorro energético en el hogar que supone instalar domótica. Y en él incluyen soluciones para el agua.

Para empezar, y aunque no esté a la vista, existen controles y reguladores centralizados en el hogar que controlan si se produce alguna fuga de agua en el hogar: desde un goteo que supone un desperdicio silencioso pero perjudicial, hasta una inundación.

Avisos de funcionamiento anómalo

Estos sistemas avisan a través del sistema elegido por el consumidor (lo más habitual es disponer de una pantalla en la que se reflejan todos los datos que aporta el sistema domótico del hogar, cuyo control también es posible a distancia) de cualquier funcionamiento anómalo de la instalación del hogar. Para quienes tengan la fortuna de disponer de un jardín, el riego ha evolucionado para ser más ecológico. La domótica también permite instalar sensores de humedad o de lluvia, que detectan la humedad o la presencia de lluvia, por leve que sea, y permiten el regado de forma autónoma y solo cuando es necesario.

Pero si hay algo que puede ser eficaz es la instalación de grifos inteligentes. Un producto de este tipo regula y elimina el agua transitoria, con lo que permite ahorrar hasta un 25% más de agua que si se utiliza uno monomando. Si se tiene en cuenta que, según los datos de la citada asociación de Domótica, el consumo de agua por habitante al día es de 171 litros, el simple goteo de un grifo del lavabo supone una pérdida de 100 litros al mes de agua. La grifería inteligente regula, además del caudal, la temperatura del agua, con lo que también se ahorra energía. El mercado proporciona multitud de diseños de vanguardia e incluso incluyen tecnología táctil, con pantallas de LCD incorporadas, para regular la temperatura, el caudal, la presión… En definitiva, el gasto.

Otra de las soluciones al alcance de cualquiera que ofrece el mercado es la de instalar sensores de infrarrojo en los grifos. Solo cuando las manos, por ejemplo, estén debajo de estos últimos, saldría agua. Necesitan instalación eléctrica o pilas,según los modelos y también pueden ser instalados en urinarios. Con ellos se consiguen ahorros en el consumo de agua de entre el 70 y el 80%.

Sistemas de peritación

Eso sí, el precio de estos últimos es más caro que los clásicos y eficaces sistemas de 'peritación'. Que si no forman parte de un sistema domótico, también permiten ahorrar. Este nombre se debe a que la instalación en el mismo grifo del sistema hace que el agua salga a gotas en forma de perlas.Sustituyen a los filtros habituales de los grifos y evitan la sensación de pérdida de caudal al abrir menos el grifo. Existen diversos modelos para griferías de lavabos y bidés, de cocina y para duchas. Economizan más de un 40% de agua y energía.

Por último, y quizá lo más complicado de habilitar en una vivienda ya construida a pesar de su eficacia son los sistemas de reciclaje de aguas grises. Existen instalaciones que constan de tuberías independientes para recolectar las aguas grises. Estas aguas desembocan en unos depósitos, donde, tras un proceso de decantación, son sometidas a un tratamiento biológico de depuración. Gracias a la depuración, el agua se puede reutilizar no sólo para alimentar las cisternas de los inodoros, ya que también sirven para el riego del jardín o la limpieza de los exteriores. Estos sistemas permiten ahorrar entre un 30 y un 45 % de agua potable.

La pregunta que muchos se harán es: ¿puedo instalarlo en mi vivienda? Cedom advierte en su documento que existen en el mercado diversos sistemas domóticos fácilmente instalables, en cualquier tipo de vivienda: ya construida o de nueva construcción, unifamiliares, adosadas o en bloque. Para quienes se decidan a dar un paso más en la aportación personal al ahorro de agua, esta asociación es la única en España que reúne a todos los agentes del sectores de la domótica (fabricantes, instaladores, arquitectos, etc.), con lo que a través de ellos se puede resolver cualquier duda sobre precios, modelos y su instalación.

Domonetio 6 de enero de 2017
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